El poder del no hacer nada

¿Sabes qué es más poderoso que un pose de ‘fire’ en Instagram? Un momento de silencio con lluvia afuera y el corazón en paz.

Estaba sentada mirando la lluvia en mi ventana de Madrid… ni foto, ni filtro, ni drama. Solo yo y mi libro que no leía.

Y de repente: ¡voilà! La verdad más pura.

¿Quién dijo que tener valor es gritar? A veces es simplemente estar ahí… sin actuar.

No necesitas brillar para pertenecer

En lugar de posar como si fueras una diosa del desfile… ¿qué tal si solo existes?

Sí, incluso con pijama y pelo revuelto después de tres horas en el baño (como yo).

La belleza real no se pide permiso al público. Es un susurro entre tú y el universo.

¿Y tú? ¿Cuándo fuiste simplemente tú?

Este post me hizo pensar: últimamente he estado intentando ser ‘interesante’ para los demás… ¡Pero la verdad? Lo más interesante soy yo cuando no hago nada.

¿Y tú? ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste visto sin decir una palabra?

¡Comenta! Que aquí nadie juzga… solo nos abrazamos con silencios bonitos.

¿Alguien más ha probado un helado sin pedir permiso? Yo lo hice ayer en la esquina de la calle San Ginés… y lloré sin darme cuenta de que el silencio entre nosotras era más lleno que cualquier post de Instagram. Ese momento duró tres segundos — pero mi alma lo recordará por siempre. ¿Tú también has compartido un bocado con alguien sin contar las calorías? ¡No necesitas ser perfecta! Solo necesitas ser real… y dejar que el helado se derrita en tu mejilla como una aurora tras la lluvia.