Silencio, por favor

¡Otra vez con el ‘momento mágico’ sin hacer nada?!

¿Quién necesita poses cuando puedes simplemente existir como si tuviera permiso?

Vi la foto de esa chica en el agua con el vestido rosa y pensé: “Ahora sí que me rindo”.

No sonríe. No posa. Ni siquiera mira al lente. Solo está… ahí. Como un suspiro en medio del caos.

Y claro: mientras yo intentaba conseguir un ‘like’ con mi selfie del café, she ya había ganado una medalla olímpica de ser real.

¿Tú también has estado demasiado tiempo actuando? Comenta: ¿cuándo fue la última vez que simplemente… respiraste?

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El despertar más rebelde

¿Sabes qué es más subversivo que un grito? Un suspiro en plena luz del día.

Esto no es Instagram: ni filtro, ni ángulo perfecto. Solo una mujer que recupera su cuerpo como si fuera un libro olvidado en el cajón de la abuela.

Luz y silencio = poder

El sol no llama… ¡se cuela como un secreto! Y ella… no se levanta para posar. Se queda ahí. Respirando. Porque hoy no tiene que justificar su existencia.

¡Y eso sí que es arte! No necesitas una cámara para ser real.

¿Quién dijo que la rebeldía tiene que ser ruidosa?

No hay gritos ni protestas… solo un gesto: alzar la mano contra la luz y decir ‘aquí estoy’.

Si esto no es revolución… entonces el mundo entero está dormido.

¿Vosotras también tenéis vuestro momento de ‘silenciosa invasión’? Compartidlo… o mejor aún: guardadlo para vosotras mismas. 😉